Pensaba en la calle…


Caminaba a mi trabajo esta mañana, y como todas estas mañanas te topas con cientos, miles de situaciones en el camino – que, para quien le gusta ser testigo del mundo de vez en cuando – son situaciones curiosas y quizas de todos los dias, pero que sin embargo no dejan de ser peculiares y dignas de ser interpretadas.

¿Acaso no los antiguos filosofos y pensadores del mundo se guiaron en la nimia expresión del comportamiento de los seres vivos y reflexionaron con el sentido mas importante de nuestro ser?… me refiero a el alegre y bello placer de observar. Hay veces, debo admitir que los visajes de la ciudad y de nuestro bello México nos hacen preferir el universo falso de la televisión, o en el mejor de los casos: la belleza de los libros.

A todo esto, ¿de qué reflexiono en este post?… de lo que he podido observar en la calle en estos días; saber que existe un fenomeno que se me hace algo peculiar y a la vez extrañamente cercano… me refiero a las muestras de cariño en publico, llamese abrazo beso o faje, especificamente estoy interesado en los besos.

Como decía, caminaba a mi trabajo y esta mañana precisamente ésta, vi a dos chicas bastante bellas ambas, vestidas de manera casual y de estatura media, ambas iban caminando juntas y platicaban, reian… no risas desencajadas como mujer arguendera ni nada por el estilo… risas de alegría, esa alegria interna que no puedes contener tan facil: La llamada felicidad de alma, la sonrisa del corazon. Quienes realmente la han sentido, sean jovenes o mayores coincidirán conmigo que este fenómeno solo lo causa la precencia de un sentimiento: el amor.


¡Y si! llamenme cursi si quieren pero lo cierto es, que estas dos chicas eran felices por alguna cosa de amores, quizas lo mas bello no haya sido el saber que compartian la alegria como dos amigas, sino como pareja. Caminaban una junto a la otra y de repente, en el escenario menos romantico el mas popular y lleno del llamado machismo de México(enfrente de una tortilleria); se besaron. Un beso tierno pero con fuerza, bello y lleno de todo ese sentimiento; nótece que debo describirlo pues hoy en dia siento que muchas veces… la belleza de un beso ha sido mensopreciada al hacerlo un elemento de convivencia en el cual a veces lo volvemos un mero capricho… lo saltamos para irnos al mero placer carnal.



Pero sin desviarnos del tema en cuestión, recorde otra ocación en el metro donde de igual manera, dos chicos gays se besaban y ante la aparente indignacion del los presentes en aquel vagon del metro… ellos siguieron en su muestra de cariño. En ambos casos, con las chicas y con estoy muchachos, he de confesar que la belleza del acto en un principio parecio extrañarme un pensamiento que no me da pena exponer "Se me antojo el beso…"









No, no por esto me mal interpreten. Pero es aquí donde llego a mi reflexión.

Pensé:
"El amor no solo es entre un hombre y una mujer, eso me queda claro, sin embargo existe un punto donde cuando se rompe el prejuicio y solo admiras la belleza de las situaciones por el hecho de ser quien es son……. en otras palabras dejas de indignarte y observas objetivamente; te das cuenta que incluso entre dos damas o en otro caso, dos varones; es posible expresar el cariño tanto o mas que en una pareja heterosexual"

Preguntole yo a los prejuiciosos que suelen cerrarse... si un dia como hombre vieran un beso apasionado entre varones, o como mujer un beso exquisito entre dos damas, y literal se les antojara por la cantidad de sentimientos que logran expresar... con ese prejuicio ¿sentirian pena, miedo, decepción y todo por admitir que te gusto lo que viste?… que pasaria por su cabeza al darse cuenta de su error.

¿Y ustedes que opinan?…