Caldito de pollo de la abuelita


El día de ayer me levante como siempre: almohadazo, cara de sueño, y esas ganas mañaneras q te levantan o cambias la cama… en resumen; papujado (palabra q se emplea cuando uno despierta y tiene la cara como Jorge Falcón en sus chistes de gente en la madrugada)

Bueno decía q desperté y me sentía mal, desde la noche anterior había tenido catarro y empece con un poco del dichoso cuerpo cortado… en todo el día me sentí mal, me dolía todo, mis ojos me ardían y literalmente estaba en un mar de papel como si fuera a hacer una pińata, evitense pensar en el engrudo :P

Mi abuelita me preparo caldo de pollo y eso comí… milagrosamente hoy me siento mejor, solo me raspa la garganta un poco, pero lo demás se fue… ¿qué contenido extraño tiene este platillo q es capaz de curarte? Ella me lo explico con un cuento que les quiero compartir.

"Éranse alguna vez no muy en el pasado, quizás unas décadas antes de q tu nacieras (refiriendose a mi), cuando una mujer ya grande vivía sola; sin embargo tenía una hija q ya no vivía con ella pues se había casado; y todos los domingos la hija llevaba a su familia a la casa de esta mujer, la abuela, a comer y disfrutar del riquísimo sabor de sus platillos. El cual literalmente era inigualable.

La abuela se encerraba en la cocina a preparar los platillos y la hija por mas q insistía en ayudarle era sacada de la cocina bajo el argumento de la abuela de que un platillo preparado por dos personas al mismo tiempo siempre tendrá un mal sabor…

En una ocasión la hija decidió espiar a la abuela y averiguar cual era el secreto de su sazón… asomada por una ventana vió como preparaba el caldo de pollo: 3 litros de agua, 4 zanahorias, 3 papas, 2 chayotes, 1 pedacito de col, varias piezas de pollo sin piel, la pechuga iba desmenuzada para los niños… todo en el orden q la hija había aprendido. Después se pone a hervir, esperas un poco, agregas la sal… y una pizquita del frasco pequeño de la alacena…… ¿frasco de la alacena? un momento, ese ultimo paso no lo conocía la hija. ¿que contendría ese frasco?

Con el tiempo la hija siguió espiando y notó q a otros platillos la abuela también les agregaba una pizquita de ese frasco… años pasaron y era la misma cosa una pizquita de aquel frasco.

Pasado un tiempo la abuela enfermó… la edad ya era mucha y el cuerpo le exige a uno descansar— decía la abuela. Ante el miedo de q el secreto del frasco se perdiera la hija q en otras ocaciones había buscado el frasco sin éxito decidió no perder la ultima oportunidad antes de su madre partiera. Mamá, ¿sabes? todos estos años te he espiado cuando cocinas porque- Lo se hija— interrumpió la abuela— siempre lo he sabido sin embargo creo q es tiempo q conozcas el secreto del frasco, y q creo siempre lo has sabido pero lo ignoras… busca en la cocina atrás del especiero ahí esta un frasco q dice Sal y Pimienta, es un frasco pequeño y casi no pesa…— la hija salió de la habitación y en cocina busco el frasco… ahí estaba un pequeño frasco como cualquier otro q decía Sal y Pimienta, sin embargo al agitarlo no se escuchaba ningún polvo dentro mas buen era un golpeteo como si dentro hubiera algun objeto mas chico q el pequeño frasquito. La hija lo abrió y saco de el un pedacito de papel enrrollado, lo desenrrollo y leyó:

"Cariño y Amor: este es el sazón secreto de una madre, nunca se emplee sin medida o se acaba, sin embargo nunca olvides agregar un poquito a todo lo q hagas."

La hija lo entendió, el secreto era clarísimo, la abuela preparaba con ese frasquito todo y por ende siempre fue delicioso, siempre fue con amor"

¿Apoco no les gusto? yo nunca he visto el dichoso frasco de mi abuela pero estoy seguro q algo igual le ha echar algo asi a sus platillos pues siempre me hacen sentir mejor y no solo del cuerpo, también del corazón.